La responsabilidad del Estado por omisión de tratamientos médicos en el ámbito penitenciario: análisis de la Sentencia n.º 25578/2025 del Tribunal de Vigilancia de Roma

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A continuación te presento un artículo científico jurídico en español, redactado a partir del contenido de la Sentencia n.º 25578/2025 del Tribunal de Vigilancia de Roma, conforme al estilo doctrinal de una revista académica hispanohablante:

Autor: Avv. Fabrizio Valerio Bonanni Saraceno

Afiliación institucional: VERSOilFUTURO

Fecha: Julio de 2025

Resume

El presente trabajo analiza la Sentencia n.º 25578/2025 dictada por el Tribunal de Vigilancia de Roma, la cual resuelve un recurso interpuesto por un recluso afectado por hepatitis crónica C, frente a la omisión continuada de tratamiento médico por parte de la administración penitenciaria. A través de esta resolución, el tribunal reafirma la vigencia del derecho fundamental a la salud de las personas privadas de libertad, en el marco de los artículos 32 de la Constitución italiana y 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Asimismo, se examinan las implicaciones jurídicas de la omisión de cuidados médicos desde la perspectiva del derecho administrativo, civil y penal.

1. Introducción

La protección del derecho a la salud en contextos de privación de libertad constituye una obligación esencial del Estado de Derecho. No cabe concebir un sistema penitenciario democrático en el que las necesidades médicas de los reclusos sean desatendidas o postergadas. La sentencia comentada aborda precisamente esta problemática, estableciendo un precedente relevante para el control judicial de la actividad sanitaria penitenciaria.

2. Hechos del caso

El recurrente, detenido en una cárcel de Roma, padecía hepatitis crónica C, hipertensión y fibrosis hepática. Desde 2023, diversos especialistas penitenciarios le prescribieron el tratamiento con Epclusa (sofosbuvir/velpatasvir), sin que la administración procediera a su suministro. Durante más de un año, el interno vio deteriorarse progresivamente su salud, sin que mediara justificación alguna para la omisión terapéutica. A raíz de un recurso presentado ex art. 35-bis del ordenamiento penitenciario, el Tribunal ordenó la administración inmediata del medicamento y declaró vulnerado su derecho fundamental a la salud.

3. El derecho a la salud en prisión: marco normativo y jurisprudencial

El artículo 32 de la Constitución italiana reconoce el derecho a la salud como un derecho fundamental de toda persona, cuya protección debe mantenerse íntegra aun en contextos de reclusión. La Corte Constitucional ha afirmado reiteradamente que la condición de detenido no justifica restricciones indebidas a dicho derecho¹.

En paralelo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado en diversas ocasiones a Estados miembros por incumplimientos en la prestación de cuidados médicos a detenidos, considerándolos violaciones al artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos².

4. Obligaciones positivas del Estado en materia sanitaria penitenciaria

La sentencia subraya que el Estado no sólo debe abstenerse de causar daño, sino que tiene la obligación activa de garantizar tratamientos adecuados. El principio de equivalencia de atención médica entre personas libres y reclusas se configura como estándar mínimo exigible.³

En este contexto, los retrasos injustificados o la negativa a dispensar medicamentos prescritos por facultativos constituyen no sólo una infracción administrativa, sino también una forma de trato inhumano o degradante, prohibido por el derecho internacional de los derechos humanos.

5. Dimensión reparadora: responsabilidad civil y penal

Si bien la decisión se dicta en un procedimiento de vigilancia penitenciaria —sin efectos indemnizatorios automáticos—, deja abierta la posibilidad de acciones ulteriores de responsabilidad extracontractual conforme al artículo 2043 del Código Civil italiano. De igual modo, ante daños físicos derivables directamente de la omisión, podrían activarse mecanismos de responsabilidad penal por lesiones por omisión de socorro (artículos 40 y 582 del Código Penal).⁴

6. Conclusiones

La Sentencia n.º 25578/2025 representa un hito en la protección judicial del derecho a la salud de las personas detenidas. Al declarar la ilicitud de la conducta omisiva de la administración penitenciaria, el Tribunal reafirma la centralidad del principio de dignidad humana y sienta un precedente valioso en la lucha contra las deficiencias estructurales del sistema sanitario carcelario.

Referencias

Corte Costituzionale, Sentencia n. 349/1993, en Foro italiano, 1993, I, pág. 2753. TEDH, Mouisel c. Francia, sentencia del 14 de noviembre de 2002; Khudobin c. Rusia, sentencia del 26 de octubre de 2006; Cirillo c. Italia, sentencia del 26 de noviembre de 2019. Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT), Normas del CPT, CPT/Inf/E (2002) 1 – Rev. 2010, § 31. Codice Civile italiano, art. 2043; Codice Penale italiano, arts. 40 y 582.

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ESTUDIO JURÍDICO BONANNI SARACENO

Abg. Fabrizio Valerio Bonanni Saraceno

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Responsibility of the Penitentiary Administration for the Omission of Medical Treatment: Commentary on Tribunale di Sorveglianza di Roma, Judgment No. 25578/2025

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Avv. Fabrizio Valerio Bonanni Saraceno

VERSOilFUTURO (IUS)

July 2025

This article examines the recent decision of the Tribunale di Sorveglianza di Roma (Rome Surveillance Court), Judgment No. 25578/2025, concerning the penitentiary administration’s failure to provide vital antiviral treatment to an inmate suffering from chronic HCV-related hepatitis. The ruling underscores the constitutional and international obligation of the State to actively ensure the right to health for detainees and highlights the implications of omissive conduct under both civil and human rights law.

I. Introduction

The right to health for incarcerated individuals is a cornerstone of both constitutional guarantees and supranational obligations. The Rome Surveillance Court’s ruling addresses the failure to administer a prescribed treatment for hepatitis C, raising concerns about systemic deficiencies and the potential legal liabilities of penitentiary authorities.

II. Factual Background

The claimant, detained in a Roman correctional facility, suffered from HCV-related chronic hepatitis and other hepatic conditions. Despite specialist prescriptions recommending the administration of Epclusa (sofosbuvir/velpatasvir), the penitentiary administration failed to provide the drug for over a year, leading to a worsening of the detainee’s condition. The court, upon review, found a violation of the detainee’s right to health and ordered immediate administration of the drug.

III. Constitutional and International Framework

The Italian Constitutional Court has firmly held that detention does not entail the forfeiture of fundamental rights, particularly the right to health.¹

This principle aligns with the case law of the European Court of Human Rights, which has repeatedly condemned inadequate medical care in detention as a violation of Article 3 of the European Convention on Human Rights.² In Cirillo v. Italy, the Court found a breach of Article 3 due to the Italian authorities’ failure to provide adequate care.³

IV. Positive Obligations of the State

The ruling reiterates the doctrine that States must not only refrain from harming detainees but must actively ensure access to appropriate treatment. The notion of “equivalence of care” requires that prisoners receive the same medical standards as free individuals.⁴ Budgetary or bureaucratic limitations cannot justify treatment delays that endanger life or dignity.

V. Civil and Criminal Liability for Omissions

Though the judgment was rendered in a surveillance proceeding (not a civil damages action), it opens the door to civil liability claims under Article 2043 of the Italian Civil Code. In more severe cases, omissions in the provision of medical care may even amount to criminal liability under Articles 40(2) and 582 of the Italian Penal Code, read in conjunction with Article 185.⁵

VI. Conclusion

The Rome Surveillance Court’s decision affirms the principle that incarceration cannot negate the constitutional and human rights of the individual. It sends a strong message to penitentiary administrations that systemic medical negligence is not only unlawful but legally actionable. It also reflects broader European jurisprudence holding States accountable for treatment failures in custodial settings.

Footnotes

Corte cost., 9 Nov. 1993, n. 349, Foro it. I, 1993, 2753 (It.) (“La condizione detentiva non comporta la perdita dei diritti fondamentali, tra cui la salute.”). Mouisel v. France, App. No. 67263/01, Eur. Ct. H.R. (2002); Khudobin v. Russia, App. No. 59696/00, Eur. Ct. H.R. (2006). Cirillo v. Italy, App. No. 45188/15, Eur. Ct. H.R. (2019). European Committee for the Prevention of Torture and Inhuman or Degrading Treatment or Punishment (CPT), Standards, CPT/Inf/E (2002) 1 – Rev. 2010, § 31. Codice penale [C.p.] [Criminal Code] arts. 40(2), 582, 185 (It.); Codice civile [C.c.] [Civil Code] art. 2043 (It.).

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PENALE: TRIB. SORV. DI ROMA, SENT. N. 25578/2025, RESPONSABILITÀ DELL’AMM. PENIT. PER OMISSIONI DI CURE DI UN DETENUTO MALATO

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Tribunale di Sorveglianza di Roma

1. Introduzione

Il presente articolo analizza la recente sentenza n. 25578/2025 emessa dal Tribunale di Sorveglianza di Roma, che affronta un tema di estrema attualità e rilevanza costituzionale: la responsabilità dell’Amministrazione penitenziaria per l’omessa somministrazione di cure mediche adeguate a detenuti affetti da gravi patologie. L’ordinanza si inserisce nel solco della giurisprudenza costituzionale e convenzionale in materia di tutela della salute in ambito carcerario, ponendo in luce le criticità sistemiche nell’attuazione del diritto alla salute ex art. 32 Cost. e art. 3 CEDU.

2. I fatti di causa

Il caso trae origine dal reclamo presentato da un detenuto recluso nella Casa Circondariale di Roma, affetto da epatite cronica HCV-correlata e altre gravi patologie epatiche e respiratorie, il quale lamentava l’omissione, da parte dell’Amministrazione penitenziaria, della somministrazione del farmaco “Epclusa” a base di sofosbuvir e velpatasvir, prescritto dai medici specialisti già nel 2023.

Nonostante l’evidente gravità del quadro clinico e la documentazione medica che certificava l’urgenza del trattamento, il ricorrente era rimasto privo di cure adeguate per oltre un anno, con progressivo aggravamento dello stato di salute. Il Tribunale ha dunque accolto il reclamo, ordinando la somministrazione immediata della terapia e condannando l’Amministrazione per violazione degli obblighi costituzionali e convenzionali di tutela della salute.

3. Profili giuridici: il diritto alla salute in ambito detentivo

La sentenza si fonda su un impianto normativo e giurisprudenziale consolidato, che riconosce il diritto alla salute come diritto fondamentale della persona, inviolabile anche in condizione di detenzione. Già la Corte costituzionale, con la nota sentenza n. 349/1993, ha statuito che “la condizione detentiva non comporta la perdita dei diritti fondamentali, tra cui la salute”¹.

In sede sovranazionale, la Corte EDU ha più volte condannato l’Italia per trattamenti inumani e degradanti ai sensi dell’art. 3 CEDU, anche in relazione a carenze sanitarie in ambito penitenziario (si veda il caso Cirillo c. Italia, 2019).

4. L’obbligo positivo dello Stato: profilassi e cure

Particolarmente significativa, nella pronuncia in esame, è l’affermazione secondo cui lo Stato ha non solo un obbligo negativo di non ledere il diritto alla salute, ma un vero e proprio obbligo positivo di garantire cure appropriate. In questo senso, il Tribunale richiama i principi elaborati dalla giurisprudenza europea, secondo cui il mancato accesso a terapie salvavita costituisce un trattamento inumano e degradante².

La pronuncia si segnala anche per l’utilizzo della nozione di “trattamento sanitario equivalente” rispetto al libero cittadino, riconoscendo che l’Amministrazione penitenziaria non può invocare vincoli economico-burocratici per giustificare omissioni terapeutiche.

5. Conseguenze sanzionatorie e risarcitorie

Pur trattandosi di una decisione in sede di sorveglianza, e quindi priva di contenuti risarcitori in senso stretto, la sentenza apre la strada ad azioni risarcitorie fondate sull’art. 2043 c.c. e, in casi di particolare gravità, sull’art. 185 c.p. in combinato disposto con l’art. 582 c.p. (lesioni personali colpose per omissione di atti dovuti).

La responsabilità civile della pubblica amministrazione, in questo contesto, può essere inquadrata secondo lo schema dell’illecito omissivo, aggravato dall’affidamento esclusivo della salute del detenuto all’Amministrazione stessa.

6. Considerazioni conclusive

La sentenza n. 25578/2025 del Tribunale di Sorveglianza di Roma rappresenta un importante monito per l’Amministrazione penitenziaria e un segnale chiaro sull’intollerabilità di ritardi o omissioni nell’erogazione delle cure ai detenuti. Essa rafforza il principio secondo cui la detenzione non può mai tradursi in un sacrificio della dignità e della salute della persona, pena la violazione della Costituzione e della Convenzione europea dei diritti dell’uomo.

L’auspicio è che tale giurisprudenza trovi pronta e coerente attuazione nella prassi carceraria e che le carenze strutturali del sistema sanitario penitenziario siano colmate da un’effettiva responsabilizzazione delle autorità competenti.

Note

Corte cost., sent. n. 349 del 1993, in Foro it., 1993, I, c. 2753. CEDU, sentenza Mouisel c. Francia, 14 novembre 2002; Khudobin c. Russia, 26 ottobre 2006.

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Foto

Tribunale di Sorveglianza di Roma, sent. n. 25578/2025 integrale, in formato pdf:

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